Cuando las personas participan en actividades BDSM, depositan una enorme confianza en el otro. Existen riesgos. Tienes que entender esos riesgos y gestionarlos.

Ha llegado el momento de la escena que negociaste y planeaste. Tómate tu tiempo para prepararla con éxito.

Comprender los nervios y la circulación y cómo pueden verse afectados por la cuerda es fundamental para reducir el riesgo de la esclavitud con cuerda.

El bondage con cuerda no es seguro. Existen riesgos. Tu prioridad #1 es asegurarte de que comprendes y gestionas esos riesgos.

Este es el fundamento del consentimiento auténtico e informado.

Así que has conocido a alguien con quien crees que te gustaría jugar. Investígalo primero. Averigua si es conocido en la comunidad local y qué reputación tiene.

Si buscas un compañero con el que explorar la cuerda, ¡vete a donde sea más fácil encontrar a esas personas!

Si incluyes estos elementos importantes, es mucho más probable que tengas un encuentro BDSM (u otro) exitoso.